El cambio climático agrava este escenario, reduciendo los días de trabajo seguros y aumentando la desigualdad laboral. Mientras tanto, los trabajadores Latinos siguen en la primera línea del impacto.
Foto de Salas/ Agencia EFE
En Estados Unidos, los trabajadores Latinos son quienes más enfrentan los efectos del calor extremo en el trabajo, sobre todo en sectores como la agricultura y la construcción.
Según una investigación del Adrienne-Arsht Rockefeller Foundation Resilience Center, un trabajador Latino experimenta entre 40 y 45 días al año con temperaturas superiores a los 90 grados Fahrenheit.
En comparación, los trabajadores negros enfrentan entre 35 y 40 días, mientras que los blancos y asiáticos viven entre 25 y 30 y entre 20 y 25 días respectivamente.

Razón
La razón principal es que los Latinos están sobrerrepresentados en empleos al aire libre. Más del 70 % de los trabajadores agrícolas en EE. UU. son hispanos y cerca de dos tercios son inmigrantes sin ciudadanía, según un análisis de KFF.
En la construcción, los Latinos representan más del 30 % de la fuerza laboral. Estas ocupaciones implican largas jornadas bajo el sol, con riesgo de golpes de calor, deshidratación, desmayos y enfermedades relacionadas con altas temperaturas.
El calor extremo es la emergencia climática más mortal en el país, causando más muertes cada año que huracanes, inundaciones o tornados.
Datos de los CDC indican que, entre 1992 y 2006, 68 trabajadores agrícolas murieron por golpes de calor, una proporción casi 20 veces mayor que la de otros trabajadores civiles.
Para protegerse, expertos recomiendan beber agua con frecuencia, usar ropa adecuada, descansar en zonas de sombra, ajustar horarios de trabajo a horas más frescas y aumentar el consumo de electrolitos. También es clave la capacitación y el acceso a atención médica.
Sin embargo, actualmente no existen normas federales que regulen la protección frente al calor, lo que deja a millones de Latinos en una situación de vulnerabilidad.

El cambio climático agrava este escenario, reduciendo los días de trabajo seguros y aumentando la desigualdad laboral. Mientras tanto, los trabajadores Latinos siguen en la primera línea del impacto.
Fuente: El Tiempo Latino